miércoles, 25 de febrero de 2009
Tiff Needell enfreta la Opel kadett gsi y Ford escort rs turbo
Como despedida de la décimotercera temporada de Fifth Gear en el Channel Five inglés, Tiff Needell nos regala otro de sus fantásticos duelos en circuito, en este caso enfrenta a dos clásicos de finales de los años 80: el Opel Kadett GSi y el Ford Escort RS Turbo. Ambos coches eran los compactos radicales de entonces, en perspectiva, las diferencias con las versiones más deportivas de los compactos actuales son enormes, mismamente el sucesor del Escort RS Turbo – el Ford Focus RS – le duplica la potencia con creces.
Sin embargo, en aquella época se hacía un mejor uso de la relación peso-potencia, con menos de 150 CV la diversión fluía a raudales gracias a en muchos casos la ausencia de dirección asistida, pesos muy ajustados y chasis responsivos. A pesar de la escasa seguridad activa y pasiva de algunos de estos compactos, materializada en la ausencia de ABS o niñeras electrónicas de ningún tipo muchos echan de menos la que se dijo la mejor época para los compactos deportivos.
Como buen adicto al motor Tiff Needell ha decidido rejuvenecer 20 años con esta espectacular prueba en vídeo. Comencemos analizando los rivales, empezamos por el alemán del rayo. A pesar de que en el video de denomine Vauxhall Astra GTE, el coche es virtualmente idéntico al Opel Kadett GSi que aún vemos por nuestras carreteras. En un bonito color blanco, también para las llantas, es en mi opinión los años 80 hechos coche, formas cuadriculadas, instrumentación digital y tipografía futurista en los logotipos.
Dicha época también estaba presente en un habitáculo no demasiado agraciado y lleno de plásticos duros, aunque ahora tenga el sabor de lo clásico y deportivo, la evolución que hemos dado ha sido impresionante para bien. Pero toda disquisición filosófica-temporal se nos olvidará al girar la llave del contacto, bajo el capó despierta un ronco 2.0 gasolina, que en la versión de 16 válvulas probada entrega la friolera de 150 CV a 6.000 rpm y 195 Nm de par máximo a 4.800 rpm.
Suficiente para alcanzar los 100 km/h en 7.6 segundos desde parado – su peso era de únicamente 1.007 kg – y alcanzar una punta de 212 km/h. Pasemos ahora al óvalo azul, y el entonces radical Ford Escort RS Turbo, una aproximación diferente al concepto de hot hatch. Ya al primer golpe de vista nos damos cuenta de que el Escort es mucho más llamativo, pasos de rueda ensanchados, dos características rejillas de ventilación en el capó y un marcado spoiler colocado en el portón del maletero.
Su corazón es un bloque de cuatro cilindros y 1.6 litros de cilindrada, y recurre a la sobrealimentación por turbocompresor Garrett T3 para alcanzar una correcta potencia de 132 CV a 5.750 rpm y un par máximo de 180 Nm a 2.750 rpm. Con un peso de 940 kg es algo más ligero que el Kadett, pero sus 18 CV menos se notan en las aceleraciones, los 100 km/h tardan 8.2 segundos en caer y su velocidad máxima es de 201 km/h. Sin embargo, Cosworth estuvo implicada en su desarrollo y sobretodo ajustes finales.
Ello significa que la dinámica estaba al máximo nivel, tampoco quedándose corto el Kadett. Con la exigente pista de pruebas húmeda, Tiff Needell resalta el más que equilibrado comportamiento de ambos compactos, destacando la seguridad que aporta el Opel gracias a su ABS opcional y dirección asistida, también opcional. Sin embargo el alemán se muestra algo más nervioso en las curvas, sacando la zaga en varias ocasiones. No seré yo quien os diga quién es el vencedor, pero podría haber sorpresas.
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