El Pontiac Trans Am no es especialmente conocido por su propio nombre sino más bien por ser el coche que protagonizaba la serie de televisión El Coche Fantástico en los años 80. Las preparaciones que se han hecho de él se cuentan por decenas pero hay una que merece la pena mencionar porque es con toda seguridad el coche legal más rápido de Europa. La firma noruega Polly Motorsports pone la mano en este deportivo americano para convertirlo en un “one to one” para el mismísimo Bugatti Veyron
Es de agradecer que estéticamente no hayan modificado un icono para tantos jóvenes que crecimos con esta serie pero en su corazón no queda nada de los ya amplios en cilindrada motores de ocho cilindros. Polly Motorsports instala en su lugar un mastodóntico motor V8 de 8.9 litros con una soberbia turbopropulsión que dispara la potencia hasta los 1.407 CV. La enorme fuerza generada traspasa el cuerpo del Trans Am a través de un cambio ZF de 6 relaciones que engrana con las ruedas del tren trasero.
Con semejante “caballería” y “sólo” 2.040 kg, sus números son de auténtico escándalo. En las pruebas de impacto, registra unos 2.23 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h y tarda únicamente 9.19 segundos en recorrer el cuarto de milla (402 metros). En el tiempo que tarda un Kalos de 90 CV en acelerar hasta los 100 km/h (unos 12 segundos) el Trans Am noruego ya está “volando” a 300 km/h. Aunque la medida más interesante a estas alturas de despunte motorizado es de su velocidad máxima
El conocido circuito de pruebas de Papenburg, en Alemania, fue el lugar elegido para realizar la prueba de fondo en la que marca un tope de velocímetro de 407 km/h. La bestia de Bugatti con 407 km/h de velocidad máxima oficial tiene en este Trans Am un buen rival.
Los siguientes vídeos son la prueba “bruta” de que Polly Motorsports ha sido capaz de crear una auténtica bala. El primero y el segundo muestran sus aceleraciones desde fuera, con un arranque desde parado y a fondo y un paso por pista desde las gradas respectivamente. En cambio el tercer vídeo aporta una vista diferente, desde la parte trasera del vehículo en una prueba de circuito. Da gusto escucharlo circular suavemente y cómo se vuelve arrollador cuando se le pisa bien. Además parece que tiene el sistema de KITT para “molestar” a los vehículos que le preceden.
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