A estas alturas sobra decir que nos encantan los duelos en circuito de Best Motoring. Normalmente enfrentan a todo tipo de deportivos en batallas a cinco vueltas. Batallas que siempre resultan controvertidas, pues están formadas por coches igualados y el pilotaje de los mismos suele ser poco constante. A pesar de ello son tremendamente entrenidas y nos permiten hacernos una idea de cómo se comportan algunos de los mejores vehículos del mercado en circuito.
Sin embargo, esta vez lo que nos traen es la batalla VTEC definitiva. Cinco preparaciones Honda muy muy serias enfrentadas en circuito, todas ellas con un sistema de alzado variable de válvulas muy funcional. Cabe destacar que no hablamos de preparaciones ligeras, sino de preparaciones de motor muy profundas, además de consistir en vehículos directamente enfocados al máximo rendimiento en circuito. También es destacable que en la mayoría de los casos, los motores continúan siendo atmosféricos.
Hagamos un breve repaso a los dispares contendientes antes de dejar que resuelvan sus diferencias. El primer contendiente es el pequeño Time Attack Moty’s Honda Fit, que bajo su capó lleva un motor K24A, un 2.4 atmosférico que mediante extensivos retoques internos alcanza la tremenda potencia de 330 CV (y sigue siendo atmosférico). Manda toda la potencia al tren delantero a través de un autoblocante. Calza neumáticos slicks de medida 225/45 R16, más anchos que en el eje trasero. Sólo pesa 900 kg.
El segundo rival es mi favorito, el Elf Honda CRX, que monta el mítico motor B16A, de serie con 170 CV por tratarse de su segunda evolución con VTEC. Su potenciación es más discreta, pero ello no impide que el 1.6 atmosférico alcance los 230 CV con un sonido atronador que pone los pelos de punta. De nuevo, monta un autoblocante, neumáticos más anchos en el eje delantero con caída negativa y un kit aerodinámico funcional con varios spoiler y un enorme difusor. Pesa sólamente 730 kg gracias a un aligerado a conciencia.
El tercer rival es el ASM Honda S2000TA. Casi parece sacado de los Super GT japoneses. Su motor F20C aumenta su cilindrada hasta los 2.4 litros mediante las modificaciones de TODA Engineering, además de recibir toda una serie de refuerzos internos. Sigue siendo atmosférico, al igual que todos sus rivales, y su potencia es de nada menos que 340 CV para un peso de sólo 1.006 kg. Su setup es de lo más radical y como podréis ver resulta de los más efectivos a la hora de quemar el asfalto en Tsukuba.
El cuarto vehículo responde al nombre de Top Fuel S2000 Zero. Con combustible de competición, un motor F20C llevado hasta los 2.2 litros y un turbocompresor Garrett GT3540, amén de un refuerzo interno de motor, esta bestia desarrolla nada menos que 680 CV, para un peso de 1.100 kg. Su aspecto exterior amenaza al más pintado, pero por desgracia, un problema de motor corta su vuelta de clasificación y no consigue participar en el duelo final. Quizá era demasiada potencia…
Y llegamos al final, todo un Honda NSX con una potenciación de motor de lo más severa: 570 CV para 1.300 kg de peso gracias a un turbocompresor de buenas dimensiones. No corre si no vuela en la vuelta de clasificación, marcando uno de los mejores registros. Es realmente el vehículo más serio del quinteto, casi sacado de la competición, con unas líneas de infarto y un spoiler trasero de casi dos metros de ancho.
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