Cuando el Euro NCAP anunció que ampliaría sus pruebas para valorar la inclusión del control de estabilidad y el riesgo de sufrir lesiones cervicales en un accidente, todo el mundo aplaudió la medida. Cuanto más duros sean los test, mejor, a pesar de que la necesidad de estandarizarlos permita que los fabricantes se centren en obtener la máxima puntuación bajo condiciones de laboratorio (que no siempre se corresponden con las reales). Sin embargo, hay una prueba muy importante que aún se echa en falta, y es la resistencia de los techos.
El IIHS ya salió en las noticias por su última batería de test, pero entonces hablábamos de doce modelos entre lo compacto y lo mediano. Ahora vuelve a la carga con seis urbanitas procedentes de todos los rincones del mundo. Los Honda Fit, Hyundai Accent, MINI Cooper, Smart ForTwo, Toyota Yaris y Chevrolet Aveo han sido torturados bajo la prensa como si fueran los protagonistas de una película de Eli Roth, arrojando unos resultados bastante previsibles.
El método de evaluación es relativamente sencillo: el vehículo se sitúa bajo una plancha de metal que incide contra uno de los lados del techo con una fuerza constante. Para obtener un "bien" en la puntuación, es necesario que los coches puedan aguantar una fuerza equivalente a cuatro veces su peso antes de hundirse 12,7 cm. El "aceptable" se consigue con 3,25 veces, y una puntuación "marginal" es todo lo que queda entre el aprobado y 2,5. Menos de eso se considera un resultado "pobre". Bajo estos parámetros, en la última tanda se registró un "bien", cuatro "aceptables" y un "marginal". ¿Te imaginas ya sus nombres?
La estrella de las pruebas fue para sorpresa de pocos el Smart ForTwo, cuya estructura está perfectamente diseñada para soportar esta clase de esfuerzos. Concretamente, el test arrojó que el techo del urbanita de Daimler puede resistir 5,4 veces su peso antes de ceder más de la cuenta. Yaris, Accent, MINI, y Fit se fueron con un "aceptable" a casa, mientras que el Chevrolet, Aveo (otro sin la menor sorpresa) recibió su capirote al arañar un resultado "marginal". En este último caso, el techo sólo pudo aguantar tres veces el peso del vehículo, poniendo en duda su seguridad en caso de sufrir un accidente con vuelta de campana.
Si deseas ver el proceso de test, puedes hacer clic aquí para ver el vídeo demostrativo. En la galería podrás encontrar cuatro fotografías con el ganador y el vencedor de las últimas pruebas.
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