viernes, 17 de septiembre de 2010

Fifth Gear: el Nissan GT-R se merienda al Mitsubishi Lancer Evolution X FQ-400



En uno de los últimos episodios de Top Gear hemos podido ver un duelo más que interesante entre dos de las mejores ofertas deportivas de Japón. En primer lugar, el Nissan GT-R, Godzilla. Todo lo que se haya podido decir sobre el matagigantes nipón ya se ha dicho: un ordenador con ruedas con una dinámica prodigiosa, capaz de merendarse a un Porsche Carrera GT en el Nürburgring y hacer palidecer a superdeportivos que triplican su precio. Con tracción total inteligente, más potencia de procesamiento que un superordenador y 485 CV (3.8 V6 biturbo) de potencia, el GT-R vuela.

Su competidor es el Mitsubishi Lancer Evolution X FQ-400, la evolución más potente del actual Evo, con 409 CV de potencia. Apodado “fucking quick”, lleva un turbocompresor de proporciones bíblicas y emplea otra filosofía diferente al Nissan GT-R. Aunque Godzilla pesa 1.790 kg y el FQ-400 casi 300 kg menos, no deja de ser un coche de calle dotado de un motor hipervitaminado (2.0 DOHC turbo) y no un superdeportivo desarrollado desde cero para ser el más rápido. ¿O no? ¿Quién vencerá en el duelo a los mandos de Tiff Needell y Jason Plato? Se admiten apuestas.



La primera parte del desafío ha sido para el Lancer Evolution, conducido por Jason Plato saca a relucir todo el legado de los rallies moviéndose de manera muy ágil entre los conos de esta particular gymkhana. El GT-R, con un ancho de vías mucho mayor, no puede hacer lo propio, y Tiff Needell tampoco ha estado a la altura. Al veterano piloto se le queda el GT-R parado durante un buen tiempo intentando meter la marcha atrás y el giro en “J” se le ha dado francamente mal. Puede que a Tiff le empiecen a pesar los años, ¡pero quién pudiera tener su palmarés!

Sin embargo, la prueba decisoria eran dos vueltas al técnico y variable circuito británico de Rockingham. Y el Nissan GT-R da un buen puñetazo sobre la mesa, con un dominio incontestable sobre el Mitsubishi, que en palabras de Plato es demasiado subvirador. El bueno de Tiff incluso se permite una sesión improptu de drifting por delante del Lancer, casi rozando el recochineo. La conclusión final a la que han llegado ambos probadores es que el Nissan GT-R es el ganador claro de la comparativa, debido a su asombroso dominio del circuito y su dinámica casi perfecta.

La guinda la pone el precio, el Nissan GT-R es sólo 10.000€ más caro que el FQ-400, y francamente por lo que cuesta un Ford Fiesta pasamos de una berlina con garra a un superdeportivo de primera línea. Para mí está claro, ¿pero quién es vuestro ganador?

1 comentario:

Xavi Hernandez dijo...

Para mi sin duda el GT-R. Te dejo la entrada que publique sobre el
http://zona-rapida.blogspot.com/2010/07/nissan-gt-r-el-superdeportivo-accesible.html
Saludos. Xavi