Ahora sí. Después de la profunda decepción que supuso la Parte I de la Gymkhana 3, un anuncio encubierto de videoteaser musical, estábamos deseosos de que por fin llegara la acción a la Gymkhana 3. Hubo que esperar unos cuantos días más, pero Ken Block está definitivamente de vuelta haciendo lo que mejor sabe (que no es correr en el WRC, todo sea dicho): drifts y espectaculares e imposibles maniobras al volante, en esta ocasión con su Ford Fiesta especialmente preparado para la ocasión.
La combinación de los 650 CV del Fiesta (con un 0-100 Km/h en apenas dos segundos), el temple al volante de Block, un buen presupuesto gracias a los patrocinadores para rodar espectáculo sin reparar demasiado en gastos y una nueva ubicación geográfica de excepción, estos son los ingredientes. Si la Gymkhana Practice tenía lugar en un desolado hangar de aeropuerto y en la Gymkhana 2 se subió de nivel, al rodarse en un puerto marítimo, en esta ocasión se va un paso más allá: el escenario, el Autódromo de Monthléry en Francia, no podría ser más apropiado y espectacular.
¿Y qué tenemos en esta ocasión? Pues lo mismo de siempre, pero elevado al cuadrado. Más acción, más adrenalina y más originalidad, aunque en el fondo no sea nada nuevo, sino mejoras sobre lo ya conocido. El citado autódromo cuenta con peraltes elevadísimos de hasta 51º, así que Ken Block se pone a prueba.
¿Qué mejor que hacer un drift e imaginarse maniobras inspiradas en un half pipe de skateboard? O unos potentes y apurados donuts alrededor de un Segway en movimiento. No faltan maniobras al límite, cortes de inyección ni achicharradas de neumáticos, así que no os lo perdáis: siete minutos que valen la pena.
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