No cabe duda de que los coches han mejorado de una forma muy clara su seguridad en los últimos años, fundamentalmente en materia de seguridad pasiva frente a choques, con sistemas que permiten crear zonas de seguridad que protegen a los integrantes del coche, mientras que otras zonas preparadas para deformarse lo hacen amortiguando el golpe.
Si queremos darnos cuenta de cuanto ha avanzado la industria automovilística en materia de seguridad, no tenemos que hacer otra cosa más que echar un ojo a algún crash test antiguo, como por ejemplo el que os traemos hoy, un Holden Commodore de 1978.
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