Me podría pasar varias horas hablando de las sensaciones que transmite un Subaru Impreza WRX STI, y sobretodo la seguridad de saber que conduces un vehículo tan efectivo que sería capaz de medirse de tú a tú con deportivos el doble de caros, eso sin modificaciones, que con ellas el adjetivo que mejor lo definiría sería el de matagigantes. Pero todo eso ya os lo contaré otro día.
Subaru ha sacado de paseo a su última creación, el nuevo Subaru Impreza WRX STI 2011. Y qué mejor sitio para demostrar sus aptitudes y constatar que definitivamente es el STI más rápido de la historia, que el Infierno Verde de Nürburgring, el feudo de los deportivos germanos al que tanto les gusta recurrir a los fabricantes japoneses sabedores de la repercusión que pueden conseguir marcando un buen tiempo. El resultado: 7 minutos 55 segundos…
Ahora bien, aquí tenéis el truco. El equipo de Subaru Technica International preparó un Subaru Impreza WRX STI sedán (carrocería de cuatro puertas) con algunas de las mejoras que incluyen en las ediciones especiales Spec C y R205 que se venden en Japón. Tales como un turbo de mayor tamaño, mejoras aerodinámicas, frenos deportivos, capó de aluminio, asientos bucket completos con arneses de cinco puntos, jaula de seguridad…
Y quién mejor para marcar la vuelta lanzada a Nürburgring que el cuatro veces campeón Tommi Mäkinen, que en su última etapa en el WRC militó en el equipo 555 Subaru World Rally Team y que irónicamente cosechó casi todos sus éxitos al volante de un Mitsubishi Lancer EVO. El finlandés reconoció, y doy fe de ello, que la conducción del Subaru Impreza WRX STI va más allá de velocidades puntas y aerodinámica, aquí lo importante es el manejo y la facilidad con que se encara cualquier curva por ratonera y complicada que sea.
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