lunes, 27 de abril de 2009
La Maravillosa Historia del BMW M3 E92 (4)
Tuvimos que esperar hasta el año 2007 para conocer el actual modelo del BMW M3. Si se le compara con el modelo de la primera generación, el nuevo M3 tiene más del doble de potencia, ocho cilindros en vez de cuatro y, como cabe imaginar también es más grande, esta mucho mejor equipado y es más confortable. Lo mejor de todo, es que, mantiene vivos los genes que le han convertido en una autentica leyenda. Se trata, por tanto de un M3 en el sentido más amplio de la expresión.
Aunque el nuevo M3 es más grande que su antecesor, el peso ha aumentado en tan sólo ha aumentado 80 kilos, según datos oficiales. Lógicamente en esto ha tenido mucho que ver la utilización masiva de aluminio en su construcción, el empleo de fibra de carbono para el techo, y que el nuevo motor V8 es incluso 15 kg más ligero que el anterior de seis en linea. Eso si, los casi 1.600 Kg que pesa en orden de marcha, no se los quita nadie.
Los 77 cv suplementarios que aporta el nuevo motor V8 de 4 litros son más que suficientes para compensar el mayor peso, si bien es justo reconocer, que no es fácil mejorar un coche tan equilibrado como el anterior M3. Lo cierto que una vez a los mandos, no hay que recorrer muchos kilómetros para salir de dudas.
Lo primero que llama la atención cuando se conduce el nuevo M3, es que se trata de un coche todavía más comodo de utilizar que su ancestro. Para empezar, esta versión de cambio manual dispone de un embrague bidisco que ofrece un accionamiento mucho más suave que el del modelo precedente, pero sin duda, lo mejor es el sistema de amortiguación pilotada que se ofrece en opción. Desarrollada por Sachs, dispone por tres posiciones a elegir Sport, normal y confort y es precisamente esta última la que hay que escoger cuando se conduce relajadamente. Antes no había esa posibilidad y para utilizarlo a diario, resultaba demasiado duro y un tanto incómodo de suspensiones. Era el precio que había que pagar para obtener la máxima eficiencia en carretera.
El disfrute del coche es todavía mayor cuando se programan las ayudas a la conducción en la modalidad Dynamic Mode, lo que permite disfrutar de los 420 cv de su motor con total seguridad.
El nuevo M3 es al menos tan ágil y divertido de conducir como su antecesor en trazados sinuosos. Pero donde más ha ganado es en las carreteras más veloces. En estas circunstancias va mucho más aplomado y también puede presumir de un tren delantero más eficaz que permite trazar las curvas con una precisión milimétrica, entre otras cosas, gracias al perfecto funcionamiento de los Michelin Pilot Sport desarrollados ex profeso para este modelo. Con todo esto y gracias a una aceleración de 0-100 Km/h de 4.8 segundos y de 0-1000 metros en 23.91 segundos, el nuevo M3 se sitúa al nivel de un Audi Rs4 o un Porsche 911 carrera s.
Pero además de mucha diversión, el nuevo M3 hace gala de una eficacia impresionante en pista y el único 0171 “pero” la única pega que se le puede poner es que los frenos , si bien son muy potentes y disponen de un ABS que funciona a las mil maravillas, terminan acusando el esfuerzo en pista, el pedal se vuelve algo esponjoso y llega a producir molestas vibraciones. Afortunadamente se recuperan rápidamente cuando se les da cierta tregua, pero es una verdadera pena que BMW no aprenda de sus errores del pasado, en este sentido, para ofrecer un equipo a la altura de las circunstancias. El avance ha sido importante, pero no suficiente. Esperamos, al menos, que a medio plazo se ofrezca la opción de discos cerámicos. Para terminar este articulo, apuntar que el nuevo M3 cuesta unos 72.000 euros.
Con esta última parte terminamos, al menos de momento, con la historia del BMW M3 que comenzamos en Semana Santa y nos ha llevado cerca de un mes en completarla. Espero haberos hecho disfrutar con esta historia.
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