lunes, 16 de noviembre de 2009

Supercharger, directo desde el cigüeñal



Aunque no demasiado prácticos, los motores “supercharger” son muy interesantes desde el punto de vista de la potencia, pero primero vamos a ver qué son y qué los diferencia de los motores turbo.

Técnicamente un motor “supercharger” (sobrealimentado) es cualquier motor que utilice un dispositivo para comprimir el aire de la admisión y así obtener unas mayores prestaciones.

No obstante tradicionalmente se ha empleado esta palabra para designar sólo a los motores que emplean un compresor unido al eje del cigüeñal (sin turbina).

Ya hemos hablado anteriormente de la turbosobrealimentación, un dispositivo que aprovecha la energía de los gases de escape para comprimir el aire que entra al motor, por lo que consigue un mayor rendimiento al aprovechar energía que iba a ser desaprovechada.

Pero los motores turbo tienen una desventaja importante, y es el tiempo de respuesta, el cual es mayor que en los supercharger. Esto se explica porque son los gases de escape los que aceleran el compresor, con lo cual existe un retraso desde que pisamos el acelerador hasta que el compresor se acelera lo suficiente para dar la potencia requerida.

Esto no es un problema en los motores sobrealimentados, al ir el compresor unido directamente al cigüeñal, cuando pisamos el acelerador los dos aumentan instantáneamente su velocidad.

A pesar de que los avances tecnológicos han ido acercando los turbo a los supercharger, aún existe algo de diferencia, lo que justifica su uso todavía generalizado en aplicaciones específicas, por ejemplo las carreras drag .

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