lunes, 4 de mayo de 2009

¿Realmente merece la pena comprar un coche con menos potencia?



Es una de las preguntas que me hago cuando cojo un coche de los que tienen menos de 150 CV, yo consideraría esta cifra básica para poder realizar adelantamientos rápidos y tener potencia suficiente en caso de necesitarla.

Mucha gente justifica la compra de un vehículo con menor potencia poniendo en una balanza el consumo.

los consumos entre un coche de 90 CV o uno de 150 no suponen más de 1,5 litros de diferencia a los 100km y la diferencia de aceleración es como de la noche al día.

Esta situación se nota mucho más hoy en día, porque si alguno de vosotros tenéis un coche relativamente viejo, hablo de más de 10 años, al tener mucho menor peso el consumo es hasta idéntico a uno de menor potencia de la actualidad.

También es cierto que si queremos un coche para movernos por ciudad hasta con 60 CV nos sirve, y aquí si notaremos un ahorro considerable de combustible.

¿Realmente merece la pena este ahorro a costa de la potencia? ¿Vosotros cual es la potencia “justa” que creéis debe de tener un coche para un uso mixto ciudad autovía?

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