En contra de lo que parece ser la tónica que seguirá la industria americana del automóvil, el downsizing de sus motores, los rumores sobre un 2011 Ford Mustang 5.0 siguen vigentes.
Ahora ha sido Russell Christophers, director de desarrollo de Ford Motor Company, quien ha desvelado ciertos detalles sobre ese nuevo motor V8 5.0 Coyote del que hemos oido hablar ya algunas veces y que contradice lo que será el futuro más cercano del motor en América.
Pero si lo miramos de otra forma, igual hasta puede tener sentido este “aumento”. Entrecomillo ese aumento porque no será tal, ya que parece ser que también sustituirá al motor V8 5.4 que actualmente montan los Shelby Mustang GT500. Eso sí, también sustituirá al V8 4.6 del Ford Mustang GT.
Por un lado, mejoramos en potencia al término medio del Ford Mustang aumentando su cilindrada (recordemos que estará en los 400 CV aproximadamente) y hacemos lo propio con los Shelby Mustang GT500, ya que dudo mucho que añadiendo un compresor esa potencia no supere fácilmente los 550 CV.
Así también se aprovecha el mismo bloque de motor para dos coches. Más de lo mismo en varias versiones es igual a reducción de costes. Y eso es realmente lo que interesa a Ford. Abaratar costes sin perder de vista ni a los seguidores del Ford Mustang ni a sus rivales, el Chevrolet Camaro y el Dodge Challenger.
Este movimiento es posible que se complemente también con otro cambio de motor, en este caso para las motorizaciones V6. Se abandonaría el actual V6 4.0 por el nuevo y mucho más eficiente V6 3.5 EcoBoost. Se aplica el downsizing y posiblemente se mantengan las cifras de potencia, conteniendo consumos y emisiones, que es lo que realmente interesa.
¿Será así? Todavía es pronto para decirlo, aún falta mucho tiempo para eso, pero lo que está claro es que de hacerlo, Ford no se equivocaría. O eso quiero creer.
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