La avanzada tecnología con la que se dota hoy en día a los coches está favoreciendo la aparición de los llamados “matagigantes“, automóviles que aprovechan ese tipo de avances en electrónica para poner en serios apuros a los coches con más pedigree.
No cabe duda de que el Nissan GT-R es el máximo exponente en lo que a dar sorpresas se refiere, su motor de 3.8 litros desarrolla 485 CV y con Toshio Suzuki, piloto probador de Nissan, tras el volante conseguía un tiempo en Nürburgring Nordschleife de tan sólo 7:26.70. Este logro no caía muy bien en el seno de la marca Porsche, quienes con la sangre en plena ebullición tildaban a los nipones de tramposos.
El Focus RS a pesar de que acaba de aparecer en la escena, ya esta llamando la atención bastante, su motor turboalimentado de 2.5 litros saca de sus cinco cilindros 300 CV. Desde autocar.co.uk han visto potencial en un duelo entre estos dos coches de última generación y no han dudado en enfrentarlos tanto en circuito como en una carretera alpina.
Estaba claro que en circuito el Nissan no tendría rival, pero como bien dicen en el vídeo el circuito no es un entorno real y ya en la carretera las cosas toman un tono más interesante. En un trazado tan virado e irregular el GT-R no puede sacar a relucir todo su poderío y el Focus RS no desaparece de su retrovisor. Al fin y al cabo estos son coches con dos enfoques distintos, Nissan ha buscado fabricar una máquina de rebajar tiempos en circuito, mientras que Ford ha buscado un coche que sea divertido de conducir en entornos variados.
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